Cita de GARCÍA MÁRQUEZ

"La vida no es la que uno vivió,sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla". GARCÍA MÁRQUEZ.

miércoles, 17 de julio de 2013

LA HORA DEL BAÑO SEMANAL.













Cuando Astún vio el balde con agua al sol, ya se imaginó lo que tocaba aquella tarde.Como todos los sábados,su madre se empeñaría en meterlas en el balde y frotarlas con un paño hasta que estuvieran bien esclarecidas,cosa que a ella no le gustaba ni un pelo.Así que,en cuanto hubo comido,cogió la puerta y escapó lo más lejos que pudo.Cuando llegó al plegadero oyó que le decían:
-Astún,¿a dónde vas?

-A jugar...,pero,si quieres te acompaño al abrevadero.

-Si no te dan miedo las vacas...

-Bueno...,un poco,pero llevas un palo...

De modo que se fue con su amiga por el charco,guiando a las vacas, camino del abrevadero.

Mientras,en el corral,su madre se disponía a bañar a sus hermanas...,preguntándose dónde estaría Astún.

¡Astún...Astún...!,la llamaba a voz en grito,pero Astún estaba bien lejos y bien entretenida en guiar a las vacas por el camino correcto.

Una vez que hubieron bebido hasta no poder más,las devolvieron a las cuadras,pero esto les llevo casi toda la tarde,porque iban muy lentas y eran muy tozudas.

Al llegar a casa ya ni se acordaba del baño... ,pero ya se preocupó su madre de recordárselo...,se llevó una buena zurra y, antes de cenar, la metió en el balde,con el agua fría y le puso la piel bien colorada de los refrotones que le dio.

Al sábado siguiente no se le ocurrió repetir la jugada...,los mayores siempre ganaban...,era inútil resistirse.

LA LECHE EN POLVO(repetición)













Son las diez de la mañana y Astún y otra compañera se dirigen al cuarto donde se hace la leche en polvo para todas las alumnas,antes han preguntado en las dos clases:

-¿Cuántas hay para leche?

En total hay 36,pero Astún le dice a su compañera:

-Hacemos para 40,para que sobre...


A la hora del recreo,la maestra la reparte...,cada una lleva su vaso...,algunas llevan cola-cao para mejorar el sabor,a muchas esa leche no les gusta y la tiran a los rosales que,con ese abono tan especial,dan unas rosas bien lozanas.


Al mediodía, Astún le lleva la perola a su madre con la leche que ha sobrado,para que la friegue:

-Hoy hay más que otros días.

-Es que la he hecho yo...,contesta Astún.

-¡Qué agudica eres! Cuando salgáis por la tarde iremos al Arba a fregar la perola.

-¡Bien,así jugaremos con la pelota que nos mandaron en el bidón!


Así lo hicieron y por la noche cada una se bebió un buen vaso de leche después de cenar.


Y aún sobró para hacer unas farinetas para desayunar a día siguiente.

EL VALOR DE LO COTIDIANO(repetición)




















¡Ha salido el sol!

Astún comprueba que a pesar de "LA PRIMA DE RIESGO",del "IBEX 35",del
"RESCATE",de"LOS RECORTES" etc., el sol sigue saliendo cada mañana.
Deja de quitar telarañas y limpiar el polvo...,se toma un descanso...,se pone el bañador y se va a su pequeño paraíso...,la piscina.
Se encuentra con alguna reforma...,el bar ha ampliado la terraza y parece bastante más comodo.Pero lo fundamental sigue igual...,la "estrella de la piscina"brilla más que nunca y sus amigas siguen allí.
Hay tiempo para la charradeta, para la puesta al día de los acontecimientos programados para el verano,para el baño...ufff,el agua está helada,para el aperitivo...,para todo que desenganche de los problemas cotidianos y nos haga un poco más felices.

¡A disfrutar de las pequeñas cosas!

martes, 16 de julio de 2013

MERCADO MEDIEVAL(repetición)







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Corría el año 1247 de nuestra era,en el pueblo de Astún se celebraba un mercado artesanal y sus padres le habían prometido que, si cumplía con sus obligaciones con diligencia,le dejarían visitarlo un rato,así que...madrugó más que de costumbre,barrió los patios...,dio de comer a las gallinas...,recogió los huevos de los ponederos...,acarreó agua hasta llenar las tinajas...,se puso sus mejores galas...y se dirigió al mercado.


Ya por el camino comprobó como los nobles del pueblo habían colgado los tapices con sus emblemas en balcones y ventanas.Los artesanos y comerciantes exponían sus productos a lo largo de la calle principal ,todo era bullicio y colorido,bailes y buenos olores,Astún lo vivió intensamente y lo retuvo bien en la memoria para contarlo a su regreso.
Con los pocos ahorros de los que disponía, compró unas rosquillas para su madre y unas almendras garrapiñadas para su padre.

CAMBIO DE AIRES(repetición)






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-Esta cría está muy arguellada...,ni las yemas con quina Santa Catalina,ni el pan con vino,ni la presa con gallina,ni nada de lo que le dé, le sirven para nada...,la tendremos que mandar al Frago a ver si un cambio de aires le sienta bien.

A Astún le gustaba muy poco ir sola al pueblo de su madre, porque no tenía amigas y se aburría mucho.

Pero no le quedó otro remedio y,en cuanto le dieron las vacaciones,cogieron la burrica de su tío y emprendieron el camino.

Los primeros días lloró mucho.Después,poco a poco,se fue acostumbrando a estar sola por esas calles del pueblo.Todas las mañanas,al salir de casa,se cogía una manzana del patio de otros tíos que tenían un saco detrás de la puerta y, vigilando que no la viera nadie, agarraba una y echaba a correr.

Un día se encontró por un camino con una abuelica que se iba al campo a coger ciruelas.Se marchó con ella y no volvió hasta el atardecer,encontrando a sus tíos muy preocupados.Le echaron una gran bronca y, además, tuvo que sufrir los efectos del atracón de ciruelas que se había pegado.

Cuando volvió a su pueblo estaba igual de arguellada y más negra que el hollín,de tanto paseo por los campos.

A la tata también la solían mandar a pasar los veranos allí,pero aún le gustaba menos que a Astún.Aquello era de todo menos vacaciones.

miércoles, 10 de julio de 2013

DE VIAJE


Durante el verano voy a repetir,como alumno poco aprovechado,algunas entradas antiguas,porque en la tableta no puedo,o no sé,dibujar.Así no perdemos el contacto.Iré intercalando alguna entrada nueva con fotos de mi entrañable verano.









Aquella mañana hicimos un poco el remolón a la hora de levantarnos.Eran las 6 de la mañana cuando nos despertaron.Íbamos a ver a la familia de mi madre y el viaje era muy largo...,cinco horas parando sólo lo justo...,¡qué palizón!,pero la ilusión del viaje era mayor que la pereza...,nos bebimos un vaso de leche con galletas,cargamos la burra y ¡en marcha!.

El primer tramo lo hicimos por un camino de tierra...,la burra se resistía...,estaba como nosotras por la mañana...,un poco remolona...,mi madre le daba con un palo,y,a duras penas lográbamos avanzar...,luego cogimos la carretera...,allí aún era peor,cuando se aproximaba cualquier vehículo se espantaba y tiraba por el suelo a quien fuera encima de ella...,pues nos íbamos turnando.

A mitad del camino había un castillo donde nos gustaba pararnos a almorzar...,nos comíamos la tortilla y una naranja y...,a partir de allí,a quien había que empujar era a nosotras...,¡ya no podíamos más...,a trancas y barrancas conseguíamos llegar a "los arcos"...,allí era obligada otra parada para coger fuerza, pues nos quedaba una hermosa cuesta para llegar al pueblo.

Después de los arcos,en la siguiente revuelta,gritábamos alborozadas ¡pueblo a la vista!...efectivamente,el pueblo estaba ante nosotras...y mi madre no podía evitar emocionarse...iba a encontrarse con su familia...a quien no veía desde hacía tiempo.

Una vez allí,todo el mundo nos abrazaba...,todos querían agasajarnos...,pero nosotras sólo queríamos descansar...,el viaje había sido muy duro,y al día siguiente lo teníamos que hacer en sentido contrario...,así que había que recobrar fuerzas.