Cita de GARCÍA MÁRQUEZ

"La vida no es la que uno vivió,sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla". GARCÍA MÁRQUEZ.

viernes, 17 de mayo de 2013

URBANIDAD




A las nueve de la mañana,Astún llegó a la escuela como todos los días y saludó a la maestra educadamente:


-Buenos días,¿ha descansado usted bien?

Sin esperar respuesta se dirigió a su pupitre y se preparó para trabajar. 

-¿Me dejas un lapiz?,dijo su compañera.

-Sí,toma.

Aquel día tocaba clase de urbanidad.


La maestra explicó algunas normas que debían seguir en su aseo personal,después las escribió en la pizarra para que todas las copiaran:


“Lo primero que exige el aseo del cuerpo, es lavarse y peinarse. Por tanto al levantarme por la mañana, después de santiguarme y de dirigir el corazón a Dios, mi primer cuidado será lavarme y peinarme.  Me lavaré las manos, y con ellas el antebrazo y la cara y también las orejas y el cuello, para no hacer exhibición de la suciedad, como los que se lavan solamente una parte de la cara.”.


-¿Habéis entendido bien?,les preguntó.

-Sí,señora.
-Pues mañana os miraré las manos y las orejas...,a ver si habéis aprendido la lección.¡Ah,y el cuello!

Al llegar a casa,Astún se lo dijo a su madre.Ésta se enfadó:

-¿Se piensa que vais sucias o qué?

Pero no le quedó otro remedio que preparar el balde... ,mandar a las crías con un pozal cada una a una acequia que pasaba por detrás de la casa,llenarlo... y ponerlo a calentar al sol en el corral.


Cuando el agua estuvo caliente las lavó,restregándoles bien el cuello y las orejas:

-¡Ay!,que me haces mal...,decía Astún.

La tata y la peduga se reían,hasta que les tocó el turno a ellas:

-¡Ayyyyy!

Quedaron limpias y esclarecidas,después les cortó las uñas y listas...,al día siguiente pasaron la revisión satisfactoriamente, siendo felicitadas por la maestra.








domingo, 12 de mayo de 2013

AMA ROSA

Eran las cinco de la tarde,Astún salía de la escuela cuando, por la radio, sonaba el anuncio que tanto le gustaba,se lo sabía de memoria:


Yo soy aquel negrito,
del África tropical,
que cultivando cantaba
la canción del cola cao.


-Corre,le dijo su madre,avisa a tu tía,que empieza AMA ROSA.


La Sociedad Española de Radio Difusión y su cadena de emisoras propias y asociadas presenta a:
-Matilde Conesa
-Juana Ginzo
-José Fernando Dicenta
-Julio Varela en
 AMA ROSA, de Guillermo Sautier Casaseca



Todos días,a la misma hora,su madre y sus tías, cogían la costura y se sentaban a coser o a hacer peduques, mientras oían su serial favorito.

La vida no era nada fácil en aquellos tiempos,pero,por un rato, olvidaban sus problemas y se centraban en los de Rosa Alcázar,una madre muy desgraciada.


-No me importaría morir en presidio si mi hijo nunca llegara a saber que yo soy su madre.Júrame que nunca se lo vas a decir.
-Te lo juro,Rosa.


Y las lágrimas corrían por sus mejillas...

Mientras la dejaban,Astún se quedaba con ellas,si no tenía deberes, se entretenía haciendo pulseras con cordones de plástico,que luego intentaba vender entre sus amigas,aunque con poco éxito.

-Qué malo es este niño,decía,y las mujeres le daban la razón.

A la hora de la novela,no se veía a ningún mayor por la calle,sólo los críos campaban a sus anchas,AMA ROSA acaparaba toda la atención del pueblo.

Por las mañanas, en las tiendas, comentaban lo que había ocurrido el día anterior y se lo contaban a las que no tenían aparato de radio.

Y,a esperar a las cinco de la tarde, para oír un nuevo capítulo...







jueves, 9 de mayo de 2013

LA CAPILLICA


-Mi casa es una iglesia...,decía Astún a sus compañeras de la escuela.
-¿Una iglesia?,tú estás tonta.
-Que sí,que está la virgen...

Cuando Astún volvió a casa el día anterior se encontró a su madre poniendo las palmatorias en la capillica de la virgen, que las vecinas guardaban un día en cada casa.
En la misma puerta de la capilla estaba el día que correspondía a cada uno,por orden correlativo de las viviendas.

-Vamos a rezar un poco...,propuso la madre.
-Antes que vaya alguna a casa Ruiz,a por un cuarterón y un librillo...,pidió el padre.

Cuando volvieron de comprar,mientras el padre se liaba un cigarro,ellas se arrodillaron y rezaron unas oraciones.
La madre recitaba y las niñas repetían,sin entender muy bien lo que decían:

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea,
en tan graciosa belleza.
A Ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día,
alma vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Amén.

Al día siguiente había que llevársela a la vecina.Las tres la querían llevar porque siempre les daba un caramelo.
Antes de llevarla,la madre tocaba el cristal que protegía a la virgen,se besaba la mano y se santiguaba.Esta operación la hacían también las crías.A la peduga había que auparla porque no llegaba.
Por último metían una perra gorda por la ranura de las limosnas.A veces no cabía ni una más y casi se salían y se hubieran podido coger sin ningún esfuerzo,cosa que ni se les ocurría hacer.

La virgen de Monlora también tenía una capillica que la santera llevaba una vez al mes por todas las casas del pueblo y los vecinos le daban pequeñas limosnas,una torta,unos huevos,alguna moneda...,lo que buenamente podían.