Cita de GARCÍA MÁRQUEZ

"La vida no es la que uno vivió,sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla". GARCÍA MÁRQUEZ.

sábado, 17 de julio de 2010

La gitana







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Astún se encontraba sola en la casa y decidió subir un rato a la falsa...;cuando más entretenida estaba, pasando las hojas de una revista de "Blanco y Negro"que había sacado del baúl de los recuerdos,oye unos gritos en la puerta de la calle:



-¡Dueña...!



Muerta de miedo se asoma por el ventanico y descubre que la que grita es una gitana con un vistoso vestido y pelos acaracolados.



Como nadie contesta a su llamada,la gitana se introduce en el patio...,Astún,muy asustada,se acurruca en un rincón y allí permanece un tiempo indefinido.



Cuando su madre vuelve a casa no la encuentra por ningún sitio...,pregunta a todo el mundo...,nadie la ha visto,todos pasan un mal rato...,hasta que la madre sube a la falsa a por patatas y la encuentra allí, medio dormida y con un gran susto en el cuerpo.



De la gitana nada se supo...,se supone que al no encontrar a nadie salió por donde había entrado.

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miércoles, 7 de julio de 2010

Un verano diferente







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Corría el mes de julio de 1961,Astún se había sacado el certificado de estudios primarios,finalizando así su vida escolar,y sus tíos le propusieron pasar con ellos parte de aquel verano en Paules, haciendo compañía a sus primos, que eran pequeños.

Por las mañanas solían pasear por la única calle del lugar, imaginando quién podía haber vivido en aquellas casas en ruinas...,inventando historias que los niños escuchaban con gran interés;o se metían en aquel jardín lleno de árboles frutales a comer ciruelas,generalmente crudas,pero que les sabían a gloria...;después descansaban a la sombra,sentados en el pozo,delante del castillo,mientras Astún les contaba cuentos.

Otros días se acercaban al lugar donde su tío cuidaba el ganado...,si había suerte, presenciaban el nacimiento de algún corderico, o les dejaban darle el biberón a alguno de los recién nacidos,al tiempo que los niños le hacían mil preguntas a su padre, que eran contestadas por éste con la gran sabiduría que caracteriza a los pastores,a los que la vida del campo hace grandes filósofos.
Cuando el sol comenzaba a calentar,quedaba el rebaño acalorando y todos regresaban a casa.

Al atardecer volvían a ver ordeñar las cabras...,y se llevaban la leche, que luego bebían tan a gusto para desayunar o para merendar convertida en ricas farinetas.

Para Astún ese fue un verano muy especial...,aunque algo corto, porque nuevas obligaciones la llevaron por otros derroteros.