Cita de GARCÍA MÁRQUEZ

"La vida no es la que uno vivió,sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla". GARCÍA MÁRQUEZ.

domingo, 28 de octubre de 2012

LAS SETAS













Aquel otoño,como todos los demás,el padre de Astún tenía que cumplir con sus trabajos vecinales.La limpieza de las zonas comunes,acequias,"arboleras",etc,se repartía entre los vecinos,a cada uno las jornadas que le correspondieran,según sus propiedades.
Por la mañana tempranico,cogió su "ajau"y se dirigió a la arbolera para proceder a su limpieza.Lo que allí se encontró era digno de ver.Había llovido bastante,y las setas formaban una alfombra multicolor:
-Les llevaré unas pocas para las crías,se dijo.
Y se metió unas cuantas en la alforja.
Por la noche aquella casa fue una fiesta.Prepararon la parrilla,hicieron una buena brasada y el padre se encargó de asarlas.La peduga no paraba de "tizoniar"con las tenazas y su padre le riñó,por miedo a que se quemara.Mientras, la madre preparaba aceite con ajo picado y un poco de perejil :
-Astún,baja al corral y sube unas plumas de gallina.
-Es que está el gallo y tengo miedo.
-Lo espantas y no te hará nada.Necesito una pluma para untar las setas.
Obedeció a regañadientes y consiguió las plumas.
Hacía tiempo que la familia no comía algo tan delicioso.
-Papa,¿nos traerás más mañana?,preguntaron.
-Mañana ya no quedará ninguna...,respondió.

Bueno,pues para el año que viene,se resignaron.Y se fueron a dormir contentas y satisfechas.


domingo, 21 de octubre de 2012

EL CUENTO DE LA LECHERA

-¡A por la leche!
Todos los días,al atardecer,cuando más a gusto estaban jugando,se oía,en el barrio el aire,este grito inoportuno.
-Tata,que te llaman,decía Astún.
-Yo ya fui ayer,hoy te toca a ti.
La peduga no contaba porque era muy pequeña y se le podía caer.

-En el armario tienes la lechera,que te ponga medio litro.
Con el medio litro y la chorrada, tenían para desayunar las tres,algo escaso pero...los tiempos no daban para más.
-Qué ganas tengo que empiecen a dar leche en la escuela...,los americanos este año nos han descuidado un poco,decía la madre.

Astún cogió la lechera de mala gana y se dirigió a casa de la Faustina.
-Tengo una sorpresa,dijo ésta al verla,una vaca ha tenido un ternerico.
-¿Lo puedo ver?
-Claro,sube a la cuadra,no tengas miedo.
El ternerico era precioso,pero había un problema,la vaca durante unos días no daba leche.
-Le dices a tu madre que como no hay leche suficiente,hoy le voy a regalar un poco de "culiestro",ya veréis qué rico es.
-Gracias,gracias

El" culiestro"  le gustaba tanto a Astún que,de regreso a casa, iba cantando y bailando,subiéndose por todos los pedruscos que había por la calle.
Y,ocurrió lo inevitable,un mal paso y, a rodar con lechera y todo.

-Vaya sobo que te espera en casa,le decían los críos, que acudieron corriendo al ver lo sucedido.
-¿Te has hecho mal?,preguntaba la peduga,que aún estaba camanduleando por las calles.

Astún,haciendo de tripas corazón,se levantó y volvió a casa,pensando más en el postre perdido, que en el sobo que le podían dar.
Al final no llegó la sangre al río,sólo unos gritos y la advertencia de que así no se podía ir por la vida,que había que poner más atención a las cosas.



miércoles, 17 de octubre de 2012

ESPERANDO A LAS CRÍAS


-Mañana viene vuestro tío de El Frago a vender judías...
-¿El que vino con el carbón?-preguntó Astún.
-Sí,el mismo.
-¿Voy a pedirle la romana a mi tía?
-No,las judías se miden con el almú...
-¿El qué?
-El almú...,ya lo veréis mañana...

Mientras Astún y sus hermanas estaban en la escuela,el barrio el aire parecía una procesión de mujeres con bolsas.La mañana de otoño estaba fresquica,las nubes amenazaban lluvia,pero las mujeres acudían a por las judías para todo el invierno.Eran famosas las de El Frago,sobre todo las de la virgen del Pilar,esas que llevaban una pintica que se parecía a la virgen,también los "bolinches",y demás judías,todas de mucha calidad.
El patio de la casa parecía un mercado.Las mujeres discutían los precios con el vendedor:
-Si me rebaja un duro por almú,me llevaré uno de cada clase.
-Señora,que no puedo rebajar nada,que el precio está muy ajustado.
-Pues sólo un almú de bolinches,las encuentro algo caras...

Poco a poco se fueron vendiendo todas.

-¿Te quedas a comer?,preguntó la madre a su primo.
-No,que se puede poner a tronar en cualquier momento y los abríos se me espantan con los truenos.Aquí te dejo estas judías para que pases el invierno.
-Ahora mismo voy a poner unas pocas para comer,que a las crías les gustan mucho.

Y así lo hizo.Con un poco de tocino y un trocico de chorizo tripero, preparó un plato para chuparse los dedos.No se olvidó de "asustarlas"un par de veces para que se cocieran bien.

Cuando estuvieron listas las colocó en la mesa y se dispusieron a esperar a que las crías salieran de la escuela.

Éstas,sin saber la sorpresa que les esperaba,se pararon a mirar el camión de las mantas,que estaba en la plaza,y ese día llegaron más tarde que nunca,pero al llegar dieron buena cuenta del delicioso plato.

sábado, 13 de octubre de 2012

miércoles, 3 de octubre de 2012

EL TOMATOL











A pesar de que era domingo y no había escuela,Astún y sus hermanas tuvieron que madrugar.Su tío había dicho que podían ir a buscar unos tomates al huerto, para hacer un poco de conserva.
-Yo no puedo ir,porque tengo que ir a lavar,dijo la madre.
-¡Iremos solas!,exclamaron.
-¿Sabréis?
-¡Claro,si hemos ido muchas veces!
-Y comeremos higos...
-¿Nos podremos bañar en la balsa?
-Solas no...
-Vale...

El día era bueno,lucía el sol y para ellas era una bonita excursión.Jugaron por el campo,comieron higos,corrieron alrededor de la balsa,se mojaron un poco los pies y regresaron al pueblo con un capazo y un pozal llenos de tomates.

El lunes,al volver de la escuela,encontraron a su madre pelándolos en una terriza.
-Astún,anda a casa de Agustín Barón y compra una caja de sobres de tomatol.
-Siempre yo...
-Marcha deprisa...

Ya con el tomatol en casa,las tres se pusieron a hacer como que ayudaban a pelar.
-¡Cuidado con el cuchillo!
-Ya somos mayores...
-Sí sí,mayores...

Una vez pelado,lo mezclaron con los polvos,le echaron un poco de sal,otro poco de azúcar,lo revolvieron todo bien,lo taparon con un trapo blanco y lo dejaron reposar un rato.

Mientras tanto la madre fregó bien las botellas,y cuando estuvieron secas, envasaron el tomate.
Todas querían tener el envasador y ayudar.Les hacía gracia que su madre echara un chorrico de aceite en cada botella,en el cuello,antes de poner el corcho.
-¿Para qué echas aceite?preguntaban.
-Para que se conserve mejor...

Llenaron unas cuantas botellas,seguro que tenían suficiente para todo el invierno.

¿Sobraría algún tomate para la confitura?



lunes, 1 de octubre de 2012

PREPARANDO MOSTILLO

-¡Mostillo!
-¡Mostillo tú!
-¿A que vas al maestro?
-¡Cobarde!

Era la hora del recreo,mientras las chicas jugaban a la comba en su recreo,los chicos ,en el suyo,se enzarzaban en una pelea por la disputa del balón.
Al oír la palabra"mostillo",Astún recordó el postre tan rico que su madre les había preparado el año anterior,justo por estas fechas.
-Mama,¿nos prepararás aquello tan bueno que hiciste cuando papa pisaba las uvas?
-Mejor que eso,os voy a enseñar cómo se hace...,contestó la madre.
-¡Bien!,exclamaron las tres.
-Primero bajáis a la bodega a buscar mosto con la jarra...
-Yo la llevo,dijo Astún.
-¡Siempre tú!,protestaron sus hermanas.
-¡No riñáis o no hacemos nada!
-Vale...,se calmaron un poco.

Una vez subieron el mosto ,lo echaron en un puchero y lo pusieron a hervir en el hogar,sin dejar de revolverlo con una cuhara de madera.Ellas querían revolver,pero la madre no las dejaba acercarse al fuego.
-¿Como lo querréis,duro o blando?
-Duro,duro...,las tres coincidían.
-Igual para duro que para blando tiene que hervir,por lo menos, una hora.Hasta que sólo quede la mitad del mosto.
-¡Qué fácil!

A continuación puso la sartén en el fuego con harina y la tostó.
Mezcló el mosto con la harina,añadió una corteza de naranja,unos higos y unas almendras machacadas y puso la mezcla a hervir otro rato.
-Si tuviéramos un poco de canela estaría más bueno...
-¿Voy a que me deje la Faustina?,se ofreció Astún.
-No,que estará bueno igual.

-Ahora lo vamos a poner en una fuente a que se enfríe,si no no podemos cortar las raciones.

Con toda la paciencia del mundo esperaron el momento de poderlo comer.
-Hummm,está rico,rico.
-¿Habéis visto qué fácil es?
-Sí,mama,al año que viene lo haremos nosotras.