Cita de GARCÍA MÁRQUEZ

"La vida no es la que uno vivió,sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla". GARCÍA MÁRQUEZ.

miércoles, 30 de enero de 2013

A CONFESARSE

Astún ,acompañada por la peduga,se concentraba en el examen de "conciencia",sin saber, exactamente, qué era aquello de la conciencia.Desde que hizo la primera comunión,el momento de la confesión era el más difícil para ella.Conforme veía acercarse al cura empezaban a temblarle las piernas,le sudaban las manos y no conseguía  recordar los pecados,si es que tenía alguno.
Como pudo se acercó al confesonario.Empinándose un poco logró llegar a la ventanilla.

-"Ave María Purísima"
-"Sin pecado concebida"

A través de la rejilla distinguía al cura y sus nervios aumentaban...,¿qué podía decirle?.Tenía miedo a contarle que,a veces,desobedecía...,que reñía con sus hermanas...,que decía palabrotas...pensaba que le iba a reñir y que pensaría que era una chica mala.

A pesar de todo, lo hizo...,el cura escuchó y preguntó:
-¿Te arrepientes de tus pecados?
-Sí Padre...
¿Tienes propósito de la enmienda?
 Sin entender muy bien lo que era aquello,contestó que sí.Lo importante era acabar cuanto antes.
-En penitencia rezarás diez avemarías y un credo.

Astún respiró aliviada,ya estaba tranquila, por lo menos, para un mes.

Rezó las avemarías y el credo...,cogió a la peduga y marcharon a echar una partida a las tabas al Barrio el Aire,a esperar que su madre las llamara para cenar.
Y al día siguiente...

domingo, 27 de enero de 2013

LAS GOTERAS

Chip...chap...chip...chap

El monótono ruido de las gotas de agua, al caer en el pozal, servía de música de fondo al sueño de aquella noche.
Durante todo el día anterior no había dejado de llover.
-Tendremos que poner unos pozales por si cae alguna gotera,dijo la madre.

Así lo hicieron pero...,hacia la media noche,Astún comenzó a gritar;
-¡Mama! ¡tata!

-¡Madre mía!,exclamó la madre apareciendo en camisón.

Como las goteras son imprevisibles,había aparecido una encima de la cama,poniendo a Astún como una sopa.
Ésta temblaba como una hoja,por el frío del remojón y por el susto que se había llevado al despertarse en esas condiciones.

-Dile a papa que encienda el hogar,corriendo...

Hicieron una buena hoguera con sarmientos,le cambiaron el camisón y,delante del fuego,hicieron que entrara en calor.
Como se había mojado la ropa de la cama,se tuvieron que acostar todas las mujeres en la otra,mientras el padre lo hacía en la cadiera,al lado del fuego.

Por la mañana Astún tosía un poco.
-Hoy no irás a la escuela,le dijo su madre.
-¡Bien!
-¡Vaya morro!
-No hay derecho...,protestaron sus hermanas.
Pero ella ni caso...,se pasó el día leyendo cuentos de hadas y revolviendo todos los cajones de la casa.

En cuanto pudieron,repararon el tejado,así no se podía estar.

sábado, 19 de enero de 2013

A POR LEÑA

-Llevo los calcetines chipiaos,decía Astún de regreso al pueblo.
-Pues te vas a llevar buen sobo...,contestaba una de las amigas.
-Los pondré a secar en la sarmentera,cuando baje a hacer pis,y por la mañana los recogeré.

Era sábado y víspera de San Sebastián. Como por la tarde no había escuela, habían decidido ir a buscar leña para la hoguera de por la noche.
-Y¿ si no nos dejan salir?,comentaban entre ellas.
-A mí ya me dejaron el año pasado.
-Y a mí también...

Así que,después de comer,marcharon por todos los andurriales,buscando cualquier cosa que pudiera arder.
Primero subieron a la corona y,entre piedra y piedra...,entre ruina y ruina...,recogieron las pocas ramas secas que encontraron.
 Transportaron el material a la puerta de la iglesia.El sol tibio y claro de invierno se reflejaba en la fachada y la inundaba de un un colorido especial.Como si un pintor se hubiera entretenido durante unas horas en transformar una fachada seria en otra multicolor.El resultado era espectacular.

Después se dirigieron al Arba,apenas corría un hilo de agua,pero la suficiente para mojarse los calcetines.Aquella noche tocaba inventar ponerlos a secar sin que su madre se enterara,en caso contrario ya sabía lo que tocaba.

Cuando descargaron por segunda vez en la puerta de la iglesia aún quedaba un rato de sol.Aprovecharon para esbarizarse un rato donde siempre lo hacían y...así,entre risas y culadas terminaron de pasar la tarde.

El montón de ramaje que habían acumulado,aumentó con otros materiales que aportarn los vecinos y la hoguera resultó bastante decente.
Todos,especialmente la chiquillería,disfrutaron de lo lindo.