Cita de GARCÍA MÁRQUEZ

"La vida no es la que uno vivió,sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla". GARCÍA MÁRQUEZ.

sábado, 26 de febrero de 2011

¡QUÉ MALA SUERTE!




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El padre de Astún tenía un pequeño huerto cerca de casa y aquella tarde habían ido a recoger las judías verdes que quedaban, para ponerlas a secar y guardarlas para el invierno.


-No piséis las tomateras,advertía la madre.


-No mama.


-Que está todo recién regao,seguía,aunque ya era demasiado tarde,porque ya iban de barro hasta la rodilla.


-¡¡¡AYYYY!!!,que me he pinchao con una judía...


Efectivamente,la madre se había pinchao y le salía mucha sangre.


Volvieron a casa y se puso una pomada y una venda.


Al día siguiente,como le dolía mucho, fueron al practicante,éste le curó durante varios días,pero el dolor iba en aumento,a ratos,cuando pensaba que no la veía nadie,se sentaba en la sillica y lloraba amargamente.


Astún estaba muy triste al verla sufrir tanto.


El dedo estaba muy inflamado y,un día:


-Este dedo no me gusta nada,tendrás que ir a Zaragoza,anunció el practicante.


La madre se quedó apenada,después de tanto sufrimiento tendría que ir a Zaragoza,con lo que eso la asustaba.


Ya en el hospital lo vieron enseguida,era demasiado tarde,se iba a quedar sin dedo.


Fuerte como era,pronto se rehizo de la desgracia,volvió a hacer calceta,ganchillo,a coser y a hacer todo lo de la casa como si no hubiera pasado nada.

9 comentarios:

  1. Como hasta las penas pasadas pueden causar mucho dolor, te contaré algo para animarte. Los diabéticos, seguramente ya lo sabes, sufren mucho de la circulación sobre todo de la de los piés. Se dice que el pié es el termómetro del diabético. Yo tenía una tía que se llamaba Benilde, que era diabética y se le gangrenó un dedo del pié. Le fueron cortando a rodajas hasta llegar al musmo, y se murió. Yo estaba estudiando enfermería, tenía 18 años,en la facultad en aquellos años las estudiantes lo hacíamos todo, junto con unas pocas monjas, yo curaba a mi tía que estaba ingresada en la antigua facultad de Medicina y el sufrimiento de ver como la iban amputando fue horrible. Tu madre también sufrió, pero siempre se puede uno consolar pensando que pudo seguir viviendo y disfrutando de sus hijas queridas. Un beso

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  2. Os dejo aqui el romance del que os hable en la entrada anterior de Astún, espero que sea este ya que es un poco largo.

    UN SINIESTRO EN UNA CASA DE MONTE EN ERLA.
    PRIMERA PARTE.
    El día 20 de julio
    recuerdos tendremos todos
    del caso muy serio y triste
    que sucedió en Cantalobos.

    En una casa de monte,
    piso abajo y piso arriba,
    había un gran labrador
    en las faenas de la trilla.

    Estaba la Leonor
    para hacerles la comida
    y Victoria, hija del amo,
    para hacerle compañía.

    En el día de la fecha,
    a las dos de la mañana,
    sin saber por qué motivo
    la casa que se quemaba.

    En el piso de abajo
    dormian Luis y Lorenzo,
    Leonor y la Victoria
    arriba estaban durmiendo.

    Lorenzo cuando vió el fuego
    que aquello causaba horror,
    subió escaleras arriba
    a llamar a Leonor.

    Dando golpes en la puerta
    con voces desesperadas,
    salir luego con Victoria
    si no seréis abrasadas.

    Y Leonor y Victoria
    se dirigen hacia fuera
    cuando llegan a la puerta
    se fué abajo la escalera.

    Se retiran hacia dentro
    al sitio donde dormían,
    a una ventana con reja
    asomadas se ponían.

    Oh que trance tan amargo
    para las dos desgraciadas,
    que las calentaba el fuego
    y el humo las asfisiaba!

    Las dos puestas en la reja
    que el humo les ofendía
    la Victoria suspirando
    en altal voces dicía:

    Hermano mío, salvarme,
    hermano mío, por Dios,
    y sus hermanos llorando
    no hay medio de salvación.

    Hermana mía, querida,
    vas a morir abrasada,
    a mi me cuesta la vida
    esta terrible desgracia.

    Y todos llenos de horror,
    presenciando la desgracia,
    sin poderlo remediar
    desmayadas se quedaban.

    Luis Millas cogió una soga,
    y a Leonor se la echó,
    y Leonor con su ánimo
    a la reja la amarró.

    Por la que subió Luis Millas
    y al tejado se coló
    despreciando los peligros
    en busca de salvación.

    La Leonor aclamaba
    al Corazón de Jesús
    luego dice la Victoria,
    Leonor, se ve luz.

    Era el agujero que hacía
    Luis Millas en el tejado
    buscando el último medio
    para ponerlas a salvo.

    Cuando Victoria advertía
    que el agujero era mayor
    Leonor subirme arriba
    que por allí quepo yo.

    Cogío Luis a la Victoria
    y al tejado la subió
    y después era imposible
    subir a la Leonor.

    Y Luis con su voz muy ronca
    les dice a sus compañeros:
    mirad si podéis subir
    porque yo solo no puedo.

    Felix y otros compañeros
    que estaban acelerados
    a las órdenes de Luis
    se subieron al tejado.

    Luis solo que no podía
    pero subieron los dos
    y entre los tres consiguieron
    sacar a la Leonor.

    Con esfuerzos y peligros
    ya las dos estaban salvadas
    para los que lo presenciaron
    una cosa inesperada.

    Y puestas en el tejado
    otro remedio no queda,
    que bajarlas a las dos
    atadas por una cuerda.

    Y todos desanimados,
    cuando la Leonor dijo:
    voy a daros de almorzar,
    para que cobréis animo.

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  3. SEGUNDA PARTE.

    El primero que advirtió
    que la casa se quemaba
    fué el probre Lorenzo Lizo
    que en la habitación estaba.

    Y por subir a llamar
    a Victoria y Leonor,
    subió por entre las llamas
    y las manos se quemó.

    Con sus grandes quemaduras
    al pueblo se dirigió
    y al padre de la Victoria
    en el camino encontró.

    ¿Que es lo que pasa Lorenzo?
    Una terrible desgracia;
    su hija y la Leonor
    deben estar abrasadas.

    Y no ha habido ningún medio
    para poderlas salvar,
    yo más no puedo decirle
    porque me voy a curar.

    ¡Oh qué rato de amargura
    para don Enrique Navarro
    cuando Lorenzo le dijo
    su hija se está abrasando!

    Picó espuelas a su caballo
    y al monte se dirigía
    qué luto en mi corazón
    para los días de mi vida.

    Iba pensando entre si
    cuánto no daría yo
    por la vida de mi hija
    si hubíera algún salvador.

    Llego al monte aclamando
    a la Virgen del Pilar
    habeis salvado a las chicas
    o las habeís dejado quemar.

    Padre mío, estan salvadas,
    Luis ha sido el salvador,
    mientras en el mundo viva
    hay que tenerle atención.

    Pero ni el padre ni el hijo
    se acuerdan ya de Luis Millas
    que por salvar a las dos
    puso en peligro su vida.

    Yo comprendo que esa casa
    no llegaría a la ruina
    porque le diera jornal
    a el salvador de su hija.

    Piensélo bien don Enrique
    aquel día de la quema
    que Luis Millas le quitó
    de encima una nuve negra.

    Ahora pensaba usted,
    esa nuve que sería
    el luto que en esa casa
    mucho tiempo existiría.

    Lo digo por que se acuerde
    del salvador de su hija
    y que lo tenga presente
    en los días de su vida.

    Y todos los de esa casa
    deben tenerle atención
    porque hoy llevarían todos
    el luto en el corazón.

    El autor, M.L

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  4. "Observando bien un pequeño pueblo, se contempla toda la humanidad" (F. Dostoievski)

    Sigue, amiga Astún Jose

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  5. Gracias por el romance y por el trabajo que te has tomado,sí que es éste,yo hace muchos años que lo oí y pone los pelos de punta,forma parte de la historia del pueblo.
    Jose,te has currado bien el comentario,es muy cierto y apropiado,espero verte pronto.
    ¡Ah!y para Tempestad un besico.

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  6. Le confirmo al Anónimo que el Romance que ha escrito es el mismo que yo comentaba. Para quién quiero ver el originar dejo aquí un enlace a la imagen. Si alguien tiene algún problema para verlo o descargarlo se puede poner en contacto conmigo.
    Un saludo.

    http://www.flickr.com/photos/44079744@N02/5485478690/

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  7. SI LO DEL DIAVETICO ES CIERTO MI MADRE TAMBIEN MURIO DE CANGRENA EN ELPIE LO QUE PASA QUE HA ELLA SOLO LLEGARON A CORTARLE EL DEDOPEQUEÑO ..........LA POBRE NO DIO TIEMPO A MAS.
    UN BESO GUAPA.

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  8. Mi abuelo era Melchor Millas Pueyo casado con Josefa Navarro Berges,asi que por lo que parece la vida termino por darle como premio a un Millas una Navarro.
    Y es que en ocasiones,ya dijo el sabio que la realidad supera a la ficción.
    Malpicano

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