ASTÚN MALA

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Astún y la peduga estaban haciendo los deberes en la mesa de la cocina:

-¿Te has estudiado el catecismo?,preguntó Astún.

-Sí,ya me lo sé,contestó la peduga.

-Pues nos sentamos en los taburetes y te lo pregunto.

Dejaron todos los libros en la mesa y se sentaron al lado del fuego para estar más calenticas.

-¿Eres cristiano?

-Sí,soy cristiano por la gracia de Dios.

-¿Qué quiere decir cristiano?

-Cristiano quiere decir"amigo" de Cristo,nuestro maestro y salvador.

-No se dice amigo.

-Es que la otra palabra no me sale...

-Pues a estudiar otra vez,que te van a poner cara a la pared...

-Que no quiero estudiar más...

-No podrás hacer la comunión...

Y así se pusieron a discutir...,Astún cogió el atizador del fuego, que estaba en el rescoldo del hogar y se lo puso a la peduga en la pierna.Esta pegó un grito de dolor, ya que el atizador estaba rusiente, y echó a correr llamando a su madre.

Astún corrió detrás de ella pidiendo perdón y diciendo que no quería hacerle daño,pero el mal ya estaba hecho.

Con toda razón se llevó una buena paliza...,a la peduga le pusieron un emplaste de cebolla cocida en el quemazo,éste le duró varios días y,según dijo su madre, seguro que le quedaba marca para toda la vida.

Pero la peduga,que era muy buena perdonó a Astún y volvieron a ser amigas.

¡QUÉ MALA SUERTE!

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El padre de Astún tenía un pequeño huerto cerca de casa y aquella tarde habían ido a recoger las judías verdes que quedaban, para ponerlas a secar y guardarlas para el invierno.

-No piséis las tomateras,advertía la madre.

-No mama.

-Que está todo recién regao,seguía,aunque ya era demasiado tarde,porque ya iban de barro hasta la rodilla.

-¡¡¡AYYYY!!!,que me he pinchao con una judía...

Efectivamente,la madre se había pinchao y le salía mucha sangre.

Volvieron a casa y se puso una pomada y una venda.

Al día siguiente,como le dolía mucho, fueron al practicante,éste le curó durante varios días,pero el dolor iba en aumento,a ratos,cuando pensaba que no la veía nadie,se sentaba en la sillica y lloraba amargamente.

Astún estaba muy triste al verla sufrir tanto.

El dedo estaba muy inflamado y,un día:

-Este dedo no me gusta nada,tendrás que ir a Zaragoza,anunció el practicante.

La madre se quedó apenada,después de tanto sufrimiento tendría que ir a Zaragoza,con lo que eso la asustaba.

Ya en el hospital lo vieron enseguida,era demasiado tarde,se iba a quedar sin dedo.

Fuerte como era,pronto se rehizo de la desgracia,volvió a hacer calceta,ganchillo,a coser y a hacer todo lo de la casa como si no hubiera pasado nada.

--ESPECTACULAR INCENDIO

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Todos los vecinos de Erla se encontraban durmiendo cuando empezaron a sonar las campanas de la iglesia.Llamaban desesperadamente...,algo grave ocurría...,los más veteranos enseguida supieron que se trataba de un incendio.Se echaron a la calle a medio vestir y comprobaron que ardía la panadería del plegadero.Cogieron todos los pozales que encontraron y formaron una cadena humana desde el Arba hasta el fuego,hombres,mujeres, jóvenes,viejos...,todos unidos con la solidaridad natural propia de los pueblos,mientras, los críos miraban aterrados el espectáculo de las llamas en medio de la noche.

Astún y su familia colaboraron todos,incluso un tío que había venido de Barcelona se colocó en la cadena como uno más del pueblo,otros llenaban sus pozales en la fuente , en la acequia del cementerio y algunos en sus propias casas,bien de la tinaja o de pozos que existen en sus bodegas.

La noche fue dura y larga,el fuego se extendía cada vez más, pues el horno era de leña y había mucha paja almacenada.

Durante dos días tuvo que permanecer un retén de hombres revolviendo y echando agua en el montón de rescoldo que quedó.

Todos se asustaron mucho,pero la peduga era la más afectada,seguro que no se le olvidaría en toda su vida.

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CAMBIO DE AIRES

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-Esta cría está muy arguellada...,ni las yemas con quina Santa Catalina,ni el pan con vino,ni la presa con gallina,ni nada de lo que le dé, le sirven para nada...,la tendremos que mandar al Frago a ver si un cambio de aires le sienta bien.

A Astún le gustaba muy poco ir sola al pueblo de su madre, porque no tenía amigas y se aburría mucho.

Pero no le quedó otro remedio y,en cuanto le dieron las vacaciones,cogieron la burrica de su tío y emprendieron el camino.

Los primeros días lloró mucho.Después,poco a poco,se fue acostumbrando a estar sola por esas calles del pueblo.Todas las mañanas,al salir de casa,se cogía una manzana del patio de otros tíos que tenían un saco detrás de la puerta y, vigilando que no la viera nadie, agarraba una y echaba a correr.

Un día se encontró por un camino con una abuelica que se iba al campo a coger ciruelas.Se marchó con ella y no volvió hasta el atardecer,encontrando a sus tíos muy preocupados.Le echaron una gran bronca y, además, tuvo que sufrir los efectos del atracón de ciruelas que se había pegado.

Cuando volvió a su pueblo estaba igual de arguellada y más negra que el hollín,de tanto paseo por los campos.

A la tata también la solían mandar a pasar los veranos allí,pero aún le gustaba menos que a Astún.Aquello era de todo menos vacaciones.

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EL PASEO DE LOS DOMINGOS

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-¡Que os vayáis de aquí,pesadas!

-Esos chicos nos están mirando y no vendrán por vosotras.

-Que aún vais con calcetines blancos...

-Sois unas pedugas...


Parece ser que Astún y su amiga molestaban en ese momento.

Era la hora del paseo de los domingos,las chicas se ponían sus mejores galas y salían a pasear por la carretera,del puente a la caseta de los civiles,de la caseta de los civiles al puente.las chicas juntas...,los chicos juntos...,pero todos deseando juntarse.

Llevar calcetines era la señal de que se era una cría y las mayores no estaban dispuestas a que se les estropearan los planes y las ilusiones de toda la semana:

-¿Se me acercará?,¿no se me acercará?,¿se atreverá?,¿no se atreverá?

Las pequeñas se rebelaban ante esta situación:

-Se lo diremos a la maestra.

-Y al cura.

-Mandonas...

-Chulas,que os creéis que sois mayores.


Bueno,las pequeñas no se chivaban en realidad,pero alguien lo hacía ,porque el lunes,¡oh misterio!tanto las maestras como el cura sabían quién había estado con chicos y quién no,y tomaban sus represalias,aunque al domingo siguiente se repetía la historia.


Era el único entretenimiento de aquel pueblo,ir un rato al Volante a ver la tele y pasear por la carretera,también algunos domingos se podía ir al cine,siempre que tuvieras para pagar la entrada y que la película no fuera 3R.
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AL CAMPO

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-¡Corre,Astún,que me vas a acompañar al corral y al huerto!

-¡Bien...,de excursión!

A Astún le gustaba mucho acompañar a su tía a buscar las verduras que luego vendía a las vecinas del pueblo.Era un producto sano y natural que se lo quitaban de las manos:

-Siña Margarita,¿cuándo habrá tomate?

-Pronto ,ya está enverao.

-Siña Margarita...¿les falta mucho a los melones?

-Siña Margarita,y los pimientos?

Y así todo el día llamando a la puerta.

Como aquel día era domingo,cogieron tía y sobrina el capazo y marcharon hacia "las eras" donde estaba el corral.

Mientras la tía les echaba algo de comer a las gallinas,Astún intentaba coger los huevos del ponedero,pero se encontró con un guardián que se puso muy tieso y se lo impedía:

-Tía,el gallo me quiere picar...

-No tengas miedo,pero no te acerques,ya voy con el palo...

-Es algo gallito,pero defiende bien el gallinero,si no fuera por él,más de una vez nos quedaríamos sin huevos,que este corral está muy aislado del pueblo.

Limpiaron un poco el gallinero,echaron paja limpia,cogieron los huevos y marcharon para el huerto...,esa era la parte de la excursión que más gustaba a Astún.

El tío Lorenzo lo cuidaba todo como el oro,su caseta con los utensillos todos ordenados...,una balsa que parecía una piscina...,una frondosa higuera que daba higos y sombra...y,lo más importante,un hermoso huerto lleno de colorido y aromas.

A Astún aquello le hubiera parecido una urbanización de lujo, si hubiera sabido lo que era eso...

Cargaron el capazo y regresaron al pueblo,en la puerta de casa ya esperaban un montón de mujeres dispuestas a comprar de todo un poco... coles,borrajas,acelgas...y hasta alguna docena de huevos.

Aquel día,Astún se quedó a comer con sus tíos,tenían su comida favorita...un cocido con abundante carne y un buen trozo de tocino para chafar con la patata,la calabaza y los garbanzos.