Cita de GARCÍA MÁRQUEZ

"La vida no es la que uno vivió,sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla". GARCÍA MÁRQUEZ.

lunes, 21 de diciembre de 2009

La matacía.


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¡Vamos,chicas,que va a llegar "el tio Generoso"!


Así nos despertó mi madre, a las seis de la mañana,el día de la matacía...,el día que las tres estábamos esperando como algo especial.(Siempre que había que madrugar, era por algo especial).

La mañana empezó movidita...,las tres queríamos el delantal de los patitos...,es que era precioso,al final..., me lo quedé yo.Según nuestra madre,ese delantal lo hizo ella a la edad de seis años,así que tiene un gran valor sentimental.

-Eres una fresca,el año pasado ya lo llevaste tú...

-Claro,es que es mío...

-Eso no te lo crees ni tú,es de todas...

-Rabia,rabia...

Dejamos de discutir cuando vimos que los hombres venían a almorzar,como cada año mi madre había hecho una gran fritada que era lo tradicional después de matar el tocino...,a mí lo que más me gustaba era el hígado y siempre me comía un buen trozo.

Nos gustaba participar en todas las tareas,pero sólo nos dejaban hacer las bolas...,bien redonditas y no muy gordas.

-Astún,si quieres ayudar a hacer bolas, tendrás que ir a que nos dejen la máquina a casa de la siña Elisa...

-Y ¿por qué tengo que ir yo?

-Por haberte quedado con el delantal...

-¡Qué frescas sois!

A regañadientes marché a por la máquina, sin sospechar que estaba siendo víctima de una broma,al volver a casa no podía disimular mi mal humor,y más cuando las descubrí riéndose a mi costa.

A la hora de hacer las morcillas, lo que más nos gustaba era probarlas cuando las sacaban del caldero,estaban riquísimas,y nos hacía mucha gracia el morcillón por su tamaño.

Acompañamos a nuestra madre al Arba a lavar las tripas,mientras ella lavaba,nosotras jugábamos con la vejiga hinchada a modo de balón.Con esas tripas se hacía el embutido que colgaban al calor del fuego para que se secara.Las bolas y las morcillas se guardaban en la falsa,para que estuvieran más frescas.

Al día siguiente nos tocaba ir a repartir "los presentes",se colocaba en una fuente un poco de hígado,de lomo,de costilla,de tocino,una bola ,una morcilla...,se tapaba con un paño blanco y lo llevábamos a casa de algún pariente...,a las maestras...,no sé si también al cura...,a donde nos mandaban,y siempre íbamos con la ilusión de que cayera alguna propinica.

Después de esto aún quedaba bastante trabajo por hacer:
-Preparar y deshacer la manteca.

-Freír el lomo y la costilla y ponerlo en conserva.¡Ah!...y las longanizas y chorizos.

-Salar los jamones.

-Y...,sobre todo...,dar buena cuenta de todos esos manjares.


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5 comentarios:

  1. jolin............ yo tambien me acuerdo de la matazaia del tocino.en mi casa todos los años no habia pro cuando habia yo tambien hacia tortetas en bolas y redondas con el agureo en medio . mi madre nos hacia a mi hermano y a mi con la masa de las tortetas figuras de coches y de muñecas que estaban bien buenos .a mi me gustaba comerlos calientes ecien sacados del caldero.

    ¡¡¡¡que tiempos Astun¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡que lastima que ya no volveran¡¡¡.pero eso si nos queda un buen recuerdo ¿a que si?
    un besote y gracias por recordarme estos momentos guapa............

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  2. Entre los gritos que pegaba el tio Generoso y los chillidos del animal se armaba un buen jaleo , y nosotras alli todas afanosas como si fuera una fiesta ,!! y que frio se pasaba en el Arba mientras limpiaban las tripas!!
    Feliz Navidad a todos

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  3. Me acuerdo llegadas estas fechas, que al pasar lista las maestras en la escuela, había muchas faltas, según iban nombrando los nombres, se oía decir "fulanita no ha venido, esta de matacía".
    A mí no me salvaba ni la "matacía" la escuela para mis padres era lo primero. Pero ese día lo recuerdo como una gran fiesta. Nos levantábamos muy temprano y escuchábamos los chillidos del cerdo. También me acuerdo de los dos "matarifes", el Sr. Generoso y Antonio (más conocido como el gordo "dindin"). El Sr. Generoso tenía muy mal genio, yo creo que hasta las mujeres temblaban, sin embargo "dindin" era todo lo contrario, yo me partía de risa con él, a la mínima te untaba de sangre y contaba unas historias con una gracia como sólo él sabía hacerlo.
    Cuántas vivencias tenemos para recordar los niños de aquella época. ¡Qué pena que se pierdan!, hoy día los crios incluso de los pueblos tienen que ir a granjas-escuela para saber y ver cómo viven los animales que entonces teníamos en cada casa (cerdos, gallinas etc). Los tiempos han cambiado ¿para bien? ... Esperemos que así sea.

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  4. Recuerdo la matacía en casa de mis tíos, sobre todo el frío que hacía porque nadie tenía calefacción.Recuerdo una máquina con un embudo donde se metía la carne y salía picada, y como se metía en las tripas, todo era asombroso para los niños y no tan niños.¡ que buenas las morcillas que ellos hacían en el horno sin nada de grasa!Los cerdos siempre me han dado un poco de miedo, con esas historias que contaban de que se comían cualquier cosa, incluidos recién nacidos en sus cunas, por descuido de sus madres.
    ¡ que horror !Bueno, pensemos sólo en el jamón.Hasta pronto, adios a todos.

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