Las tardes en el pueblo se hacían muy largas...,algo habría que hacer cuando se cerraba la escuela.Alguien dio una idea,en Lérida había estudios nocturnos en la Facultad.Pero surgieron los problemas...,Astún no podía realizar estudios universitarios porque no poseía la titulación suficiente.
-No pasa nada,me voy a Barcelona y hago el examen para mayores de 25 años...
Y dicho y hecho,se matriculó con una amiga y marcharon para Barcelona,sin prepararse ni nada.
Astún aprobó y junto con su compañero de trabajo se matricularon en la Facultad de Derecho de Lérida.
Consiguieron un permiso de la Inspección para cambiar el horario de la tarde y a las cuatro marchaban carretera adelante.Con nieblas intensas,con lluvias torrenciales,con calor agobiante y durante cinco largos años,hicieron el mismo trayecto.¿El resultado?,estudiando fines de semana,noches enteras,veranos en la piscina,consiguieron un título y un montón de conocimientos que les sirven para defenderse en la vida.
Premio para el que me encuentre en la orla.
ResponderEliminarYa dirás el premio a recibir, lo que sí te puedo decir es.... ¡¡Te encontré!!!.
ResponderEliminarNo lo digo por si hay algún otro que te encuentra, lo digo porque es demasiado pronto para revelarlo.
Yo diría que esta en la fila primera,debajo de los catedraticos,la sexta por la izquierda...pero para mi es casi tarea imposible,solo he visto alguna foto de Astún,y la orla es pequeña,asi que sería un milagro.
ResponderEliminarLo que si le doy un mérito extraordinario es al sacrifício y constancia que supone tal esfuerzo.Con obligaciones de trabajo,5 largos años,por esas carreteras no malas,malisimas y esos inviernos de niebla y hielos de Lérida.
Hace falta mucha fuerza de voluntad para eso.
Javier
Las nieblas eran tan intensas que el que no conducía asomaba la cabeza por la ventanilla para indicar la dirección...,y lo peor las noches enteras en vela estudiando,consecuencia...insomnio crónico.
ResponderEliminarPor eso lo he dicho,Astún.Conozco muy bien ese clima.Durante años tuve cotos de caza en Lérida o fuí a pescar la trucha a Ponts,Tiurana,Rialb...Las carreteras sin margenes pintados en blanco,ya ni te cuento de noche,la niebla helada,con los árboles y matojos escarchados o sobre el parabrisas...
ResponderEliminarY lo del insomnio,eso es lo peor.No hay nada que se haga mas largo y mas insufrible que el lento transcurrir de las horas de la noche,y el sueño que no llega,y el nerviosismo que se apodera de uno( al menos para mí).
Te admiro por por lo conseguido y el sacrificio,pero sinceramente,a estas alturas de la vida no te envidio(a veces me pregunto para que he luchado tanto tambien),aunque considero que debes estar muy orgullosa,y no es para menos.
Despues de eso,es para dormir muy,muy tranquila(aunque parezca un contrasentido).
A partir de ahora te desearé felices sueños.
Javier
Con la radio las noches son más cortas,hay programas interesantes,más que por el día.En Lérida no todo eran clases,había bares...,tapas...,vinos...,el tiempo daba para todo.
ResponderEliminarCincovillesa,te mando mi energía,a ver si te llega.Ánimo.
ResponderEliminarPositivo,siempre positivo...preparemos la marmita para la poción de Asterix.
ResponderEliminarBuen finde.
Javier
Es la "EDAD DE LOS CORAZONES ROTOS".Otra MADRE con mayúsculas que se incorpora a las"conversaciones en las alturas".Ellas ya descansan en paz,pero a nosotras nos dejan con el alma rota.Manuela,siempre la recordaremos por su GENEROSIDAD y su ELEGANCIA,entre otras muchas cualidades.ÁNIMO,te queremos.
ResponderEliminarSiempre han ido por delante,abriendo el camino que nosotros seguiremos más pronto que tarde.La mia marchó cuando yo tenía 4 años.Dejan valores y ejemplos a recordar y transmitir.Y esa es un herencia de un valor incalculable.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte para todas.
Javier
Un abrazo muy fuerte para mi amiga Manuela.
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