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Sonido de fondo:
Padre Nuestro...
que estás en los cielos...
Y en otros momentos:
Dos por una es dos,
dos por dos cuatro...
Mientras, los más revoltosos juegan a los trenes, o se tiran largos por el suelo reclamando a su mama...;así llegamos a la hora del recreo,salimos un rato al corral para correr un rato,se produce alguna caída...,hay lloros,risas,gritos,un poco de todo..., y la siña Emilia,con todo cariño,se multiplica para atender a todos con una caricia,con un mimo,de vez en cuando una reprimenda para los más movidos...,cuando van apareciendo las madres, todo son sonrisas y besos...,y todos nos vamos felices a nuestras casas.
Desde aquí quiero rendir un pequeño homenaje a esta gran mujer, que dejó su huella en toda una generación.
Yo fui a casa de la Emilia,no recuerdo nada pero se que mi madre me llevaba como a casi todos los crios del pueblo.Me gustaria seguir en el pueblo pero no pudo ser.
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