.
.
.
.
.
Uno de los pasatiempos favoritos de Astún era llevar a la peduga en collicas, saltando por toda la casa,hasta llegar a la cama, donde la tiraba entre las risas de la pequeña y las suyas propias.
Pero aquel día,algo salió mal...,en su caída fue a pegarse con un canto de la cama y se abrió la barbilla.
Sus lloros se oían por todo el barrio del aire...,una vecina y gran amiga de su madre acudió a toda prisa...,cuando vio la herida corrió a su casa y volvió con un bálsamo,algodón y esparadrapo para curarla.
Mientras la curaban se portó como una valiente...,sin rechistar...,Astún observaba desde un rincón,esperando la regañina...,pero esta vez no llegó,comprendieron que había sido un accidente y nadie le dijo nada.
Por la noche,ya más tranquilos,todo volvió a la normalidad,la peduga, con un esparadrapo en la barbilla, hizo sus deberes como otra noche cualquiera,pero todavía conserva hoy la marca de lo que pasó aquel día.
Otra trastada,pero menos...
ResponderEliminarSí,juegos de críos.
ResponderEliminarYo también conservo alguna "herida de guerra"...
ResponderEliminarNOOOOOO SI LEYENDA YA TIENES YAAAAA.
ResponderEliminar