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Aquel día,como tantos otros,la madre de Astún bajó al corral a darle la pastura al tocino que tenían en la zolle.La casa estaba en silencio y...,de pronto, se oyeron unos gritos de dolor...,el padre acudió corriendo a ver qué pasaba y se encontró a la mujer tendida en el suelo y sangrando por la cabeza...;no tardó en darse cuenta de lo que había ocurrido...,una de las macetas que tenían en la galería, se había caído con el aire y le había dado de pleno en la cabeza...;muy asustado, pidió ayuda a las vecinas que acudieron rápidamente...,una de ellas avisó a don Álvaro, y éste se presentó de inmediato con su botiquín...;mientras la curaba, fueron acudiendo más vecinas que miraban con atención cómo le practicaban la cura.
Las tres hermanas llevaban un buen susto en el cuerpo al ver a su madre con aquel chichón en la cabeza y pensando en lo que podía haber ocurrido, porque la maceta era un pozal de hojalata con los bordes bien afilados...,así que al final aún hubo suerte de que todo quedara en un gran susto.
